Un primer análisis de la pregunta de sobre el futuro de la actividad empresarial, nos podría llevar a una respuesta negativa a la misma, puesto que:
- 1 Millón de microempresas / autónomos solicitan aplazamiento de impuestos
- Casi 1 millón de personas desarrollan actividades “fantasma” (fuera de toda regulación)
- 620 millones de IVA han sido pagados en el Estado y aún no cobrado por pequeñas empresas
- Unos 5.000 millones € pendientes de pago por las administraciones pequeñas empresas
- En el último año 500.000 autónomos han cesado su actividad
- 7 de cada 10 solicitudes de financiación son denegadas por los Bancos
- El 40% de las solicitudes de financiación no alcanzan los 8.000 €.
- Según explica la UE, son requeridos 47 días para crear una empresa en España
- Las facilidades para hacer negocio en España son bajas: posición 44/185 entre segun ranking ‘Doing Business 2013’ del Banco Mundial (posición de España en los países de la Euro Zona: 12/17).
Pero más allá de los datos que conducen a la respuesta negativa a la pregunta, no se puede negar que, sin empresa no hay futuro, y a la vez se debe reconocer que son las organizaciones productivas las que aportan valor, y hacen posible convertir el progreso técnico y científico en progreso económico y social. Sin empresas sólo hay pobreza, y ataduras inmovilizadoras al pasado.
Por ello ante la cuestión sobre el futuro de la actividad empresarial, es preciso buscar el trasfondo, y reconocer que no se ha fomentado la capacidad de emprendimiento, y que la mayoría de personas, no han desarrollado la capacidad de saber escuchar los ruidos débiles del entorno que marcan el futuro. No han descubierto que cuando el ruido débil se convierte en un clamor la oportunidad de negocio se ha desvanecido.
Tampoco se puede negar que ser emprendedor o empresario fue, es y será un desafío sólo abordable por aquellos que asumen que: no hay emprendimiento sin aceptar que, en la carrera vital emprendedora, es la actividad empresarial es un lugar donde hay fracaso, frustración, renovación, éxito, génesis, duelo, traición, lealtad,.., en definitiva el binomio Éxito-fracaso. Y a la vez aceptando que la empresa no surge por generación espontánea, hay un proceso continuado de mejora y crecimiento permanente: La empresa de hoy es el emprendedor de ayer, ya que: El emprendimiento (start up) es a la Empresa como la Teoría es la forma suprema de la praxis.
Las empresas son necesarias, pero desgraciadamente: el ecosistema español no facilita el surgimiento de empresas, y a la vez las actitudes y las aptitudes no son las requeridas.
En esta compleja situación, en la que se debe confiar en las propias capacidades, y de los “asociados” al emprendimiento o actividad empresarial, hay que preguntarse que conlleva emprender y ser empresario con la finalidad de minimizar ls fracasos y maximizar los éxitos, La respuesta reside en comprender e interiorizar 11 aspectos:
1. Aceptar que el emprendimiento es el camino para mejorar la calidad de vida colectiva, asumiendo el riesgo al esperae ganancias diferenciales y significativas.
2. Reconocer que no hay emprendimiento sin aceptar binomio: Éxito – fracaso
3. Aplicar simbióticamente la reflexión y la acción; la gestión y la administración, la innovar y la consolidación simbiótica de la teoría y la práctica.
4. Asumir que sin capacidad de concreción del pensamiento no hay emprendedor.
5. Visualizar anticipadamente el producto / servicio que se desea producir / prestar.
6. Valorar la Inteligencia: sin ella no hay capacidad de observar, analizar, reflexionar, discernir y concluir.
7. Ser uno mismo en el equipo: diluir su esencia en la fuerza del equipo ganándose, desde el talento y la cooperación, el liderazgo que huye de la jerarquía del manda, para ganar el compromiso de la lealtad
8. Buscar el éxito sostenido, ahuyentando el despotismo, de intolerancia y el aislamiento.
9. Interiorizar que la sociedad esta hiperconectada, es mediática, está permanentemente acelerada, es abierta e impulsiva.
10. Navegar simbióticamente entre el binomio pensamiento / sentimiento: el pensamiento requiere tiempo, mientras que el sentimiento se instantáneo e intuitivo.
11.Reconèixer la imprescindibilidad de la gestión: interiorizar el ciclo: Medir, Comparar, Actuar, identificando los parámetros que permitan la medición, los marcos referenciales, y disponiendo de las herramientas de actuación requeridas
Ciertamente ser emprendedor conlleva tener muchas cualidades, y a la vez NO SER ciertas cosas. Un emprendedor/empresario: NO es Insensible; NO se aísla y huye de la soledad; No es localiza (mira al mundo) No se detiene, No acepta los imposibles: sólo son retos a superar. Busca respuestas para acertar en donde se puede y se debe actuar, Sin duda una tarea no fácil en especial ya que hay que saber identificar los ruidos débiles que marcan el porvenir, apoyándose en las capacidad y conocimientos, y teniendo siempre presente que no hay sectores maduros, en todos caso empresas (empresarios) que no saben innovar.
Podemos concluir que a pesar de las enormes dificultades se puede afirmar que ciertamente las empresas y emprendedores tienen futuro ya que existen multiples oportunidades en un mundo globalizado. Ahora bien los emprendedores y los empresarios deben ser personas que fijan su mirada en el mundo (huyendo del localismo inmobilitzador), que buscan superar lo imposible (innovando), que hacen más con menos para preservar el futuro (sostenibilidad como principio), que trabajan en equipo con lealtad (aceptan la potencialidad de la simbiosis multidisciplinario), y saben que las metas diferenciales sólo se logran con esfuerzo, constancia, sacrificio y determinación.
Antoni Garrell
Octubre 2012